domingo, enero 01, 2023

¿QUÉ PASÓ CON EL VAR DEL MUNDIAL DE QATAR?

 

 ¿QUÉ PASÓ CON EL VAR DEL MUNDIAL EN QATAR?

(Por la vida de Amir Nasr-Azadani[1])

https://blogs.elespectador.com/politica/calicanto/paso-var-mundial-qatar

Hernando Llano Ángel.

Todos los partidos del mundial en Qatar tuvieron la asistencia invaluable y precisa del VAR[2]. Sus decisiones fueron cruciales en más de un partido. Pero Qatar, como sede del mundial, no tuvo VAR. Las denuncias sobre miles de obreros que murieron en accidentes de trabajo parecen condenadas al olvido y a una polémica estadística macabra[3]. Para ellos no hubo VAR. El sistema de cámaras solo se instaló y funcionó durante los partidos del mundial como asistencia técnica para el correcto arbitraje. Lo que significa que la vida de un obrero vale menos que un gol. No existió, ni existe un VAR para el registro de accidentes de trabajo y hubiese sido horripilante ver como muchos obreros murieron y ello se podría haber evitado. Lo que si permitió el VAR fue anular los goles anotados fuera de lugar o con faltas graves, para que el juego continuará sin irregularidades. Pero un mecanismo para la previsión de esos accidentes mortales no existió, no obstante Qatar inundar con sus cámaras de vigilancia todos los lugares y espacios relacionados con el mundial. A tales extremos de pérdida de sentido y del valor de la vida humana hemos llegado. Es inadmisible que la FIFA y Qatar se cubran con el manto de impunidad del éxito del mundial para no responder por el crimen de lesa insensibilidad que está detrás de la muerte de los trabajadores migrantes. Un crimen con el que todos terminamos siendo complacientes, admirando la belleza y majestuosidad de los estadios y ahora en medio de la celebración exultante del triunfo de Argentina. Esas vidas de obreros migrantes se sacrificaron porque estaban fuera de lugar, de sus países de origen, carentes de protección legal y del foco de atención de los medios de comunicación y de la supervisión de la FIFA. Así las cosas, la FIFA se sitúa por encima de todo control de legalidad, es una organización suprasoberana que viola impunemente la Declaración Universal de los Derechos Humanos con la complicidad de todas las Federaciones de Fútbol de los Estados que la integran. Pero, además de impune es inmune, pues se protege con la alienación emocional y ética en que naufraga nuestra conciencia por el fanatismo que despierta el fútbol. Un fanatismo que al menos debería movilizarnos para evitar que sea ejecutado por el Estado Iraní el jugador de fútbol Amir Nasr-Azadani[4], apoyando la campaña que promueve con valor y sensibilidad Shakira por las redes sociales. Según los informes de la prensa internacional, Amir es “un futbolista profesional iraní que fue condenado a muerte luego de apoyar las masivas protestas en su país, a raíz de la muerte de una joven a manos de la "Policía de la moral", luego de detenerla por tener mal puesto su velo, hace ya casi 2 meses. El deportista fue acusado de "traición a la patria". Valdría la pena que los millones de argentinos que reciben mañana martes a su selección en el Obelisco en Buenos Aires, no solo vitorearan a Messi y sus compañeros de equipo, sino que también elevaran sus voces para salvar a Amir. Con toda razón, Shakira señala: “El mundial no puede ser más importante que la vida”. Pero todo parece indicar que ya hemos perdido el valor y el sentido de la vida, al extremo que Argentina está a punto de convertirse en una especie de “República Teocrática del fútbol”, regentada por una santísima trinidad: Maradona, Messi y hasta el mismo papa Francisco, vicario de Dios en la tierra. Ojalá esos dioses pedestres en que han convertido los millones de argentinos a Maradona y Messi, sumaran su voz a la de Shakira para salvar la vida de Amir, y el mismo papa Francisco intercediera ante el líder supremo, Ali Jamenei[5]. De lo contario, como una terrible ironía, Argentina terminaría siendo cómplice, por su fanatismo atávico al fútbol, de la ejecución de Amir a manos de otro fanatismo, el religioso del Estado Iraní. Quizá la única forma de evitar que el fútbol siga siendo cómplice de la muerte y se convierta en un aliado de la vida sea instalando en nuestra conciencia el VAR de la sensibilidad y la dignidad de todo ser humano, para impedir que los mercaderes de la FIFA y los autócratas se perpetúen en el campo de juego y lo arruinen por completo con sus jugadas de cinismo y ambición. Ya va siendo hora de que los Messi, Mbappé, Neymar y demás pléyade de estrellas dejen de ser ídolos y se comporten como humanos, se bajen de ese pedestal de dioses pedestres y exijan el respeto a la vida de su colega Amir Nasr-Azadani, como ya lo hicieron Marc Bartra, Radamel Falcao y Diego Godín.

 

ÚLTIMA NOTICIA: La embajada de Irán en Colombia, ha emitido el siguiente comunicado, en respuesta a la petición del presidente Gustavo Petro de «no matar el fútbol» “El juicio todavía no se ha llevado a cabo. Por lo tanto, la noticia de pena de muerte es pura mentira”, ha indicado la embajada iraní en Colombia[6].

 

 

 

 

  

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