EL FALLO DE LA CORTE
INTERNACIONAL DE JUSTICIA: ¿CONTEMPORIZACIÓN GENOCIDA?
Hernando Llano Ángel
Las medidas que acaba de dictar la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de
las Naciones Unidas, emplazan al Estado Israelí en su accionar belicista contra
la población palestina en la franja de gaza a cumplir las siguientes resoluciones:
1-
“Evitar
el genocidio. Israel deberá adoptar “todas las medidas dentro de su
alcance” para evitar que se
cometan los hechos previstos en el artículo 2 de la Convención para la
Prevención y Sanción contra el Delito de Genocidio. Esto incluye actos tales
como matar a un miembro o grupo étnico sujeto a protección como la población
palestina, causar lesiones a la integridad física o mental de las personas o
someterlas a determinadas condiciones de existencia con el fin de su
destrucción física”.
Tal medida de la CIJ parece ignorar que todas las anteriores acciones las
viene ejecutando en forma sistemática y generalizada el ejército israelí desde
el día posterior al terrorífico ataque de Hamas el 7 de octubre de 2023 y las
seguirá ejecutando, según la declaración desafiante del primer ministro
israelí, Benjamin Netanyahu, pues considera que dicha medida cautelar “no
solo es falsa, es indignante” [1].
Sin embargo, hasta la fecha el número de víctimas mortales gazatíes es superior
a 25.000, siendo “cinco de cada 10 fallecidos menores de edad, tres de cada 10 son
mujeres y dos de cada 10 son hombres con 18 años o más”[2].
2-
Prevención
y castigo de toda incitación al genocidio. El Gobierno
de Israel deberá establecer también todas las medidas posibles para
“prevenir y castigar cualquier incitación pública o directa para cometer actos
de genocidio contra la población palestina en la Franja de Gaza”.
De nuevo, la CIJ desconoce que exactamente eso ha venido haciendo el Estado
Israelí, especialmente desde el llamado del ministro de defensa, Yoav Gallant, el
mismo 7 de octubre, cuando afirmó: "Estamos luchando con animales humanos
y actuaremos de la misma manera"[3] y ordenó
un "completo asedio" sobre la
Franja de Gaza, de tal manera que el territorio costero controlado por Hamás no
reciba ni suministro eléctrico, ni combustible, ni comida”. Esa
manera de luchar del ejército israelí supera en más de 24.000 víctimas mortales
a las cerca de 1.200 ejecutadas cruelmente por Hamas el 7 de octubre de 2023. No
queda duda que en la asimetría del terror genocida en marcha el Estado Israelí
sobrepasa a Hamas, pues convierte a Gaza en un campo de aniquilación y de
desplazamiento forzado de millones de gazatíes, sin precisar campos de concentración
para su eliminación, como lo hicieron los nazis contra sus antepasados.
3-
“Asegurar la disposición de ayuda humanitaria en Gaza. El Estado israelí estará
obligado a garantizar la disposición de servicios básicos urgentes y ayuda
humanitaria para hacer frente a las “adversas
condiciones de vida” a las que se enfrentan los civiles palestinos”.
Una vez más, la CIJ parece olvidar que la primera medida tomada por el
Estado Israelí fue imponer la “tierra arrasada”[4]
al bloquear el ingreso de “bienes
indispensables para la supervivencia de la población civil”, como “hacer padecer intencionalmente hambre a la
población civil como método de hacer la guerra, privándola de los objetos
indispensables para su supervivencia”, lo que constituye un crimen de
guerra en los conflictos armados internacionales”.
4-Preservar
pruebas de crímenes cometidos. Israel
deberá impedir la destrucción de las pruebas que puedan utilizarse en el caso
para demostrar los actos cometidos”. Una medida cautelar tan piadosa
como irrealizable e ingenua, pues implicaría una autoincriminación y eventual
condena de Israel por genocidio.
5- “Presentar
un informe. El Gobierno israelí deberá presentar a la CIJ en el plazo de un mes un informe en el que
se describan todas las medidas que se hayan adoptado para dar efecto al fallo
provisional del Tribunal de la ONU”.
Otra medida
cautelar contemporizadora con el genocidio en marcha, pues en el transcurso de un
mes las víctimas gazatíes seguirán aumentando, superando con seguridad las 30
mil. Por todo lo anterior, dichas medidas cautelares de la CIJ más se parecen a
una contemporización genocida con
Israel y están lejos de ser medidas eficaces a favor de la vida de los gazatíes
y la liberación de los rehenes en manos de Hamas.
¡Alto el fuego de Israel y liberación inmediato de
los rehenes por Hamas!
Objetivos que
podría haber catalizado exigiendo un cese del fuego inmediato de Israel, acompañado
de la liberación de todos los rehenes por parte de Hamas. Aunque seguramente
Netanyahu no la hubiera acatado y la CIJ carece de fuerza vinculante para
hacerla cumplir, habría sentado un ejemplar precedente legal y moral, que
pondría a Israel en una encrucijada internacional. Quizá lo más valioso de las
anteriores medidas es que la admisión de la CIJ de la demanda por genocidio
contra el pueblo palestino, presentada por Sudáfrica, es ya una condena
política y moral de la civilidad y la sensibilidad humana contra Netanyahu y su
gobierno de extrema derecha. Sin duda, señala el principio del fin de un
autócrata criminal que utiliza la guerra para escapar del juicio y la eventual
condena de la Corte Suprema de Justicia de su país por corrupto[5].
Habrá que esperar que transcurran varios años para la condena del Estado
Israelí por genocidio, que deberá dictar la CIJ, si la ONU quiere impedir la
consolidación de un orden político internacional criminal. Dicha sentencia, por tarde que llegue,
impedirá que sionistas fanáticos continúen utilizando con cinismo criminal el
holocausto[6]
o la Shoah como “una fuente de poder y de privilegios”, abusando de la memoria
y el sufrimiento del pueblo judío, tal como lo hace hoy Netanyahu y sus aliados
nacionales e internacionales contra el pueblo palestino. Entonces se cumpliría
la sentencia de Plutarco, que cita Tzvetan Todorov en su ensayo “Los abusos de la memoria”[7]:
“La
política se define como aquello que sustrae al odio su carácter eterno, dicho
de otra manera, que subordina el pasado al presente”. Un presente que exige ya el cese del fuego genocida israelí, la
libertad de todos los rehenes por Hamas y el reconocimiento pleno de un Estado
Palestino autónomo, liberado del odio y el fanatismo islamista contra el Estado Israelí,
para que el pasado de guerra y venganzas quede subordinado a un presente y
futuro de paz para ambos pueblos. La
sentencia de Plutarco también aplica totalmente para los protagonistas de la
violencia política en nuestro país, desde la extrema izquierda, pasando por el “centro
democrático” hasta la cabal extrema derecha. Todos ellos son incapaces de
reconocer sus responsabilidades y crímenes en este degradado conflicto armado,
unos en nombre de la democracia y otros de la revolución, y sacrifican así el
pueblo que dicen representar, como lo hacen respectivamente Netanyahu y Hamas.
Todavía sueñan con eliminar al contrario en una guerra interminable, pues cada
bando reclama una inexistente superioridad moral para gobernar y descalifica a
su adversario por terrorista, obsesionado con su aniquilación y victoria total,
como delira Netanyahu contra Hamas. No por casualidad histórica ambos
conflictos, el árabe-israelí y el nuestro, datan por lo menos desde 1948 y
tienen como sustrato –a pesar de la abismal diferencia-- la disputa por el
territorio y su población. Ambos conflictos reclaman para su fin la imperiosa y
vital necesidad de auténticos Estados democráticos seculares y ciudadanías
ajenas a fanatismos políticos, religiosos o nacionalistas, manipuladas por
líderes supuestamente providenciales que terminan siendo fatales para ambos
pueblos.
[1]https://www.infobae.com/america/mundo/2024/01/26/netanyahu-critico-el-fallo-de-la-corte-internacional-de-justicia-contra-israel-la-acusacion-de-genocidio-no-solo-es-falsa-es-indignante/
[2] https://elpais.com/internacional/2024-01-21/25000-muertes-en-gaza-por-que-la-destruccion-de-esta-guerra-supera-la-de-otros-grandes-conflictos.html
[3] https://www.europapress.es/internacional/noticia-ministro-defensa-israeli-anuncia-completo-asedio-gaza-estamos-luchando-contra-animales-20231009113938.html
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