2024: ¿ENTRE ESTADOS CRIMINALES Y CATÁSTROFES ECOLÓGICAS?
https://blogs.elespectador.com/actualidad/calicanto/2024-estados-criminales-catastrofes-ecologicas
Hernando Llano
Ángel.
2024 será un año de verdades
históricas en el orden internacional y en el ámbito nacional. Será un hito en
la historia política y social mundial. Pero también un reto ineluctable para
nuestra supervivencia y del mismo planeta, como lo acaba de concluir la COP 28[1]
celebrada en Dubái al decretar el inicio del fin de los combustibles
fósiles: “Para limitar el
calentamiento global a 1,5ºC, el acuerdo establece que se deben reducir las
emisiones mundiales de gases de efecto
invernadero un 43% hasta 2030 y un 60%
hasta 2035 en relación con los niveles de 2019, y alcanzar las emisiones netas de dióxido de carbono cero para 2050”.
De no avanzar en dicha dirección, quienes vivan para entonces apenas podrán
respirar, asediados por el calor y las avalanchas de desplazados climáticos
procedentes del sur marginal e infernal. Aunque también cabe la posibilidad que
el norte avanzado sea inundado como consecuencia del deshilo progresivo de los
glaciares en el ártico, “que podría quedarse sin hielo en el verano de 2040”,
según pronósticos de Worldwildlife[2].
Superar la criminalidad estatal
Pero antes de alcanzar esas metas
ecológicas para la supervivencia planetaria, es más urgente superar el desafío
político y social de la criminalidad estatal, que tiene un alcance más
devastador en el corto plazo. Todo parece indicar que en el 2024 se consolidará
el crimen y la impunidad en la jefatura de Estados que pugnan por reconfigurar
el orden internacional. Empezando por Rusia en Europa del este con su victoria militar,
al parecer inminente sobre Ucrania, pues la OTAN y sobre todo Estados Unidos no
podrán subvencionar más a Volodímir Zelenski[3].
Israel en el oriente próximo como un Estado genocida, que pretende ser
hegemónico en la región. China en el
continente asiático con su poder económico y militar inexpugnable y Estados
Unidos en nuestro hemisferio, en manos de líderes vetustos y anacrónicos,
asediados por la corrupción, el crimen y los migrantes. Tanto Putin como Netanyahu son criminales de
guerra que parecen “intocables” para la justicia internacional. Más ahora, con
sus inminentes triunfos militares que están reconfigurando impunemente el orden
internacional. Todo ello, devastando pueblos y cometiendo crímenes de lesa
humanidad, imponiendo a sangre y fuego sus intereses geopolíticos,
supuestamente en nombre de la seguridad de sus respectivos Estados. Las Naciones
Unidas y la Corte Penal Internacional han quedado convertidas en una especie de
patético corifeo que se limita a advertir catástrofes humanitarias sin poder
investigarlas, evitarlas, contenerlas y casi ni gestionarlas, como le sucede en
la Franja de Gaza, pues por cuarta vez se pospone en el Consejo de Seguridad
una resolución de alto el fuego para ingresar ayuda humanitaria[4]. A todo lo anterior, hay que sumar la oleada de
millones de migrantes[5],
cerca de 184, el 2.5% de la población mundial, a los que el mundo “civilizado,
democrático y liberal” cierra sus fronteras y los sepulta en el fondo del
mediterráneo, o caer en redes criminales de traficantes y deambular como
apátridas por continentes y sus porosas fronteras. Semejante panorama
apocalíptico es posible porque el crimen y la ilegalidad son la moneda de
cambio en el mundo político y sus principales protagonistas han convertido el
Estado en una Asociación para delinquir, “legal y oficialmente”, en nombre de
falacias como la “seguridad nacional”, “la democracia”, “los derechos humanos”,
la “soberanía nacional” y el “libre mercado”. Por eso Trump, que afronta 78
cargos[6] y
tres procesos penales entre cortes de Florida, Nueva York y Washington, D.C.,
figura en las encuestas como el más probable presidente de Estados Unidos en
noviembre de 2024[7].
Por su parte, Putin, que tiene orden de arresto de la Corte Penal Internacional
por crimines de guerra[8],
se reelegirá una vez más en Rusia. Netanyahu pretende anexarse militarmente la
franja de Gaza después de su devastación genocida. Xi Jinping con su Ruta de la
Seda[9] controla
casi toda Asia y pretende dominar los mercados europeos y mundiales con sus
tecnologías de punta en la comunicación y la industria automotriz eléctrica,
todo ello de la mano de su agresiva diplomacia de cooperación económica y desarrollo
de infraestructuras, ya presente en casi toda Latinoamérica[10] y
sus principales ciudades. Todos ellos conforman una especie de Internacional
del Crimen, revestidos y protegidos por su inmunidad de jefes de Estado, así
sean políticamente responsables del actual caos internacional y la devastación
de pueblos en Ucrania, Gaza, Cisjordania, la minoría Uigur[11]
en China y los millones de migrantes convertidos en parias y apátridas del
planeta.
El Sur y la criminalización estatal
En cuanto a nuestro vecindario,
desde Centroamérica hasta el Cono Sur, el panorama es más preocupante e
incierto. Nos debatimos entre caudillos autoritarios que apelan a las
necesidades, esperanzas y miedos acuciantes de sus pueblos. Algunos, para
perpetuarse como hacendados anacrónicos y tiranos en sus correspondientes
Estados: Daniel Ortega en Nicaragua, Nicolás Maduro en Venezuela y Nayib Bukele
en El Salvador, en campaña de reelección violando la propia Constitución con
beneplácito del Tribunal Supremo Electoral[12].
Otros, como Javier Milei en Argentina, busca desmantelar el Estado en su
dimensión pública y social y convertirlo así en una especie de supermercado. Un
Supermercado que no reconoce a los ciudadanos sino solo a empresarios y
consumidores, obviamente en función de sus capacidades de inversión y compra. Es
por todo lo anterior, que hoy vemos en los noticieros que los Estados
intercambian seres humanos como mercancías. Israel y Hamás canjean prisioneros
palestinos por rehenes israelíes y Estados Unidos libera a Alex Saab[13]
por prisioneros norteamericanos. También los Estados aprenden de los criminales,
con la diferencia de que los Jefes de Estado salen indemnes en sus maniobras,
pues para ellos el crimen sí paga y con total impunidad. Incluso algunos son
elevados a la categoría de héroes, cuando no premiados con el premio nobel de
paz, como el ex Secretario de Estado norteamericano, Henry Kissinger[14],
en 1973.
En nuestro patio
Por último, en nuestro caso, el
gobierno exige y por fin logra que el ELN y las Disidencias de las FARC
renuncien al secuestro extorsivo, más no al político, para avanzar en las
conversaciones de paz. De otra parte, el presidente Gustavo Petro[15]
replantea la Paz Total y empieza a definirla de manera más precisa y realista
como una paz territorial que debe sustentarse en la eliminación de las economías
ilícitas, empezando por el narcotráfico, la minería criminal, la
extorsión y el secuestro: “No nos
emociona que lo único que se logre sea un cese al fuego…Lo que nos preocupa es si se ataca a la sociedad…así no se construye un
proceso de paz, el cese al fuego
queda subordinado a acuerdos previos sobre el reemplazo de estas
economías ilícitas”. ¡Qué
ironía ¡Petro retoma ahora la paz legal de Duque, pero en el horizonte de “Colombia,
potencia de la vida”. Duque fue incapaz de implementar
esa paz legal y la convirtió en una paz letal por el número de líderes y
lideresas sociales, defensores de derechos humanos y reincorporados asesinados
durante su cuatrienio que, según Indepaz[16],
llegó a la terrorífica cifra de 957 y 261 firmantes de la paz. Para superar
dicho estado de cosas inconstitucionales, recientemente declarado por la Corte
Constitucional[17],
el actual gobierno ha reformulado su política antidrogas, pasando del
prohibicionismo inocuo, corruptor y criminal a diseñar una desafiante política
de regulación llamada “Sembrando Vida, desterramos el
narcotráfico”[18],
que demandará una verdadera reinvención del Estado en los territorios, pues se
trata nada menos que de arrebatarle a numerosas organizaciones criminales su
control de sembradíos de coca, laboratorios, rutas y explotaciones mineras que
utilizan eficazmente para incrementar sus ingresos, unos con fines puramente
codiciosos, como las llamadas Autodefensas Gaitanistas de Colombia, y otros con
una criminal mezcla de política y narcotráfico, como el ELN y las Disidencias
de las Farc. De avanzarse eficazmente por esta senda, también se lograría
enfrentar con éxito la depredación de nuestros bosques y el saqueo de nuestra
portentosa biodiversidad, que es el segundo gran desafío que enfrentamos como
nación, alcanzar la paz telúrica, garantizando
el respeto y la garantía de la vida, la libertad y seguridad de toda la
población, la verdadera paz política.
Sin duda, todo lo anterior precisa un Estado fuerte, con amplio respaldo de la
ciudadanía, reformista y regulador que haga prevalecer el interés general y
público en lugar del particular y empresarial como ha sucedido hasta la fecha
en la salud, la educación, el trabajo, la vivienda y la seguridad social. Por
ello, el 2024 es para el gobierno del Pacto Histórico el año crucial para
avanzar en la paz democrática, territorial y telúrica, en defensa de la vida de
los líderes, lideresas sociales y la biodiversidad. Si no lo demuestra el
Gobierno nacional con hechos y reformas, mejorando su capacidad de gestión,
seguridad pública y ejecución, continuaremos como sociedad extraviados en esta
realidad donde predominan los poderes de facto de la ilegalidad, la violencia y
la corrupción política, con la audacia e impudicia de líderes de la oposición
que dicen defender la democracia cuando en realidad durante toda su vida han promovido
negociados y privilegios en perjuicio de las mayorías. Si esto acontece, entonces
en el 2026 volverá a ganar el país político sobre el país nacional: “el
país político, que piensa en sus empleos,
en su mecánica y en su poder y el
país nacional que piensa en su trabajo, en su salud, en su cultura,
desatendidos por el país político. El país
político tiene rutas distintas a las del país nacional. ¡Tremendo drama en la
historia de un pueblo!”, como premonitoriamente lo expresó Jorge
Eliécer Gaitán hace 77 años, en el Teatro Municipal de Bogotá el 20 de abril de
1946. ¡Pareciera que nuestro tiempo político y social se hubiera detenido desde
entonces y no pasarán los años, pero siguiera corriendo la sangre de sus líderes
sociales y la inequidad económica! Ojalá el país político empezará a transitar
los caminos del país nacional y avanzáramos en el cumplimiento de la
Constitución de 1991 con mayor contenido social, democracia real y vital, más
allá de las mitomanías del Estado de derecho y las elecciones, copado éste y
contaminadas estas respectivamente por poderes de facto legales como Odebrecht
y la banca, o ilegales como el narcotráfico y los clanes políticos regionales. Entonces
nuestra realidad dejaría de ser ese estado
de cosas inconstitucionales que comienza cada nuevo año para la mayoría de
colombianos. Solo así cobraría sentido el ritual saludo de Feliz Navidad y
Próspero 2024, que les deseo con la mejor buena voluntad y esperanzador
optimismo, pues precisamos de ambos para cambiar esta desoladora realidad
nacional y convivir como seres humanos dignos, libres y fraternos en esta
natividad políticamente secuestrada, aniquilada y bombardeada en Gaza e Israel,
cuyas víctimas infantiles “son cada vez más, una mancha en nuestra
conciencia colectiva”[19].
Hoy hasta los pesebres en Gaza serían bombardeados, Netanyahu superó en
cinismo y sevicia a Herodes. En su obsesión por aniquilar a Hamás su ejército
ya asesinó por error a tres rehenes israelíes[20].
Todo esto sucede, porque no hay mayor error y horror que responder al terror de
Hamás con el terror implacable del poderoso Ejército israelí, imbuido de odio
vengativo contra la población civil palestina. Hoy Palestina, la cuna de la
natividad, es un campo de aniquilación, que nos recuerda el horror de los
campos de concentración nazis contra el pueblo judío.
[1] https://www.pactomundial.org/noticia/cop28-el-inicio-del-fin-de-los-combustibles-fosiles/#:~:text=Conclusiones%20de%20la%20COP28,-El%20primer%20balance&text=Para%20limitar%20el%20calentamiento%20global,de%20carbono%20cero%20para%202050.
[2] https://www.worldwildlife.org/descubre-wwf/historias/seis-maneras-en-que-la-perdida-del-hielo-del-artico-nos-afecta-a-todos
[4] https://www.europapress.es/internacional/noticia-consejo-seguridad-onu-pospone-cuarta-vez-consecutiva-votacion-resolucion-gaza-20231222030503.html
[5] https://reliefweb.int/report/world/informe-sobre-el-desarrollo-mundial-2023-migrantes-refugiados-y-sociedades-panorama-general-espt#:~:text=Alrededor%20del%202%2C5%20%25%20de,de%20su%20pa%C3%ADs%20de%20nacionalidad.
[6] https://www.vozdeamerica.com/a/cuales-son-los-procesos-judiciales-que-enfrenta-trump-actualmente-/7210848.html
[12] https://www.larepublica.co/globoeconomia/bukele-logra-autorizacion-oficial-para-buscar-su-reeleccion-presidencial-en-el-salvador-3743224
[17] https://www.corteconstitucional.gov.co/comunicados/Comunicado%2052%20-%20Diciembre%206%20de%202023.pdf
[18] https://petro.presidencia.gov.co/prensa/Paginas/Oxigeno-y-Asfixia-la-estrategia-de-la-politica-de-drogas-del-Gobierno-230907.aspx#:~:text=La%20Pol%C3%ADtica%20Nacional%20de%20Drogas,7%20de%20septiembre%20de%202023.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario