MÁS ALLÁ DE LA MITOMANÍA
ELECTORAL
https://blogs.elespectador.com/politica/calicanto/mas-alla-la-mitomania-electoral
“Que la ignorancia no te niegue, que no trafique el
mercader con lo que un pueblo quiere ser”[1]
(Mil años hace..) Joan Manuel Serrat.
Hernando Llano Ángel
Ahora que conocemos los resultados electorales del pasado domingo 13 de
marzo, más allá del jolgorio de los ganadores y los lamentos de los perdedores,
es bueno recordar algunas verdades y no acrecentar la mitomanía electoral. No
sumarse al coro de las mentiras oficiales que celebran la normalidad de los
comicios y el triunfo exultante de la “democracia más estable y profunda de
Sudamérica”. Recordar, por ejemplo, que
día de por medio es asesinado un líder socia[2]l
en nuestro país y que durante estos comicios no se pudieron contar los votos de
19 candidatos[3] porque
ellos fueron asesinados en regiones periféricas y rurales. Que la elección de
16 curules de la Circunscripción Transitoria de Paz para las víctimas terminó
cooptada por la politiquería y en la del César se eligió a Jorge Tovar,[4]
el hijo del paramilitar más sanguinario y temido del caribe, Jorge 40, Rodrigo
Tovar Pupo[5].
Pero eso no importó a ninguno de los candidatos ganadores. Ni siquiera a Petro
cuya consiga central de campaña es convertir a “Colombia en potencia mundial de
la Vida”. Conviene, entonces, empezar
por recordar que los comicios son solo un medio para definir “quién o quiénes
se quedan con qué, cómo y cuándo” de los bienes, servicios y valores más
apreciados en una sociedad, parafraseando la definición de política de Harold
Lasswell[6].
En efecto, serán los congresistas electos los que decidirán a quiénes
beneficiarán con sus leyes, por ejemplo, tributarias, de salud, educación,
vivienda, producción, medio ambiente; con esas leyes decidirán, en nuestro
nombre, cómo viviremos y moriremos en nuestra sociedad. También definirán los
valores que predominarán, si ellos serán los de la equidad y la justicia social
o, por el contrario, los de la concentración de la riqueza y la codicia. Cuáles
sectores de la economía serán privilegiados y protegidos. Si continuará
reinando la avaricia y el agiotismo insaciable de los banqueros o, por el
contrario, el estímulo al trabajo y la redistribución justa del ingreso. En
fin, ellos nos definirán desde “el aire que respiramos, el agua que bebemos y
los lugares por donde transitamos”. Por eso nadie pueda ser apolítico, al menos
mientras viva y, lamentablemente, muchos mueren siendo analfabetos políticos,[7]
pues creen que la política no los afecta. Olvidan que son los políticos los que
deciden, en últimas, quienes viven o mueren. Si hay guerra o paz, si tenemos justicia
o impunidad, si gobierna el crimen o la legalidad, las mentiras o las verdades,
el miedo o la confianza. Si dejamos de ser ese archipiélago de intereses,
prejuicios y odios que reina en los partidos y empezamos a ser una comunidad
política nacional donde nos reconozcamos como ciudadanos y ciudadanas en pie de
igualdad y derechos. Para empezar, por fin, a superar esta “federación de
odios” formada por “doctores, ciudadanos de bien, señoras decentes y patrones”
enfrentada secularmente a “indios, negros, maricas, zarrapastrosos”, que
supuestamente se van a tomar a Colombia y arruinaran esta ejemplar y letal
“democracia”.
Perdió la democracia y ganó
el abstencionismo
Asuntos nada insignificantes que olvidan los abstencionistas indolentes,
pues con su indiferencia dejan que sean las minorías participativas y las
electas, es decir los congresistas, quienes decidan por ellos y todos nosotros
la forma en que vivimos y morimos. Y, de nuevo, en estas elecciones esa mayoría
de abstencionistas ganó y perdieron una valiosa oportunidad para expresarse.
Según la Registraduría Nacional del Estado Civil, la participación electoral
nacional fue del 45.87% en la conformación del Senado, predominando la
abstención con cerca del 55%. En términos cuantitativos, votamos 18.034.781
ciudadanos y dejaron de hacerlo 20.785.120, pues el total de habilitados para
votar en el censo electoral es de 38.819.901 mujeres y hombres. Lo que implica
que el Senado no es representativo de las mayorías y esto se convierte en un
lastre muy pesado para gobernar democráticamente. Significa, por ejemplo, que
el senador más votado, Miguel Uribe Turbay[8]
con 223.167 votos apenas representa al 0.57% de los ciudadanos habilitados para
votar. ¡Ni siquiera el 1%! Obviamente sus decisiones en el Congreso estarán en
función de representar esa ínfima minoría. Luego difícilmente se puede esperar
que legisle como lo manda el artículo 133 de la Constitución: “consultando la
justicia y el bien común”, lo hará pensando más en sus reducidos y “numerosos”
electores, a quienes se debe y de quienes depende para esa fulgurante carrera
política que le auguran sus apellidos Uribe Turbay. Nieto y a la vez ahijado
político de los dos presidentes más autócratas que hayamos tenido, con sus banderas
salpicadas de sangre y oprobio: la “seguridad democrática” y “el estatuto de
seguridad”. Es por todo lo anterior que las elecciones fácilmente se convierten
en una monumental mitomanía democrática, una fábrica de mentiras. Ellas, por si
solas, no son garantía de democracia, ni siquiera procedimental y menos
sustantiva, pues así se realicen ininterrumpidamente desde 1957 hasta el 2022
están muy lejos de configurar ese régimen de la “justicia y el bien común”
proclamado en la Constitución. Para avanzar por esa senda, precisamos ser
primero ciudadanos capaces de deliberar y participar políticamente en la
materialización cotidiana del Preámbulo constitucional y sus valores
inspiradores: “la vida, la convivencia, el trabajo, la justicia, la igualdad,
el conocimiento, la libertad y la paz”. Dejar de ser electores cuya
preocupación por lo público se agota en las urnas y no ve más allá de los
limitados intereses personales, familiares y empresariales. De la seguridad, la
tranquilidad y la prosperidad que disfrutan minorías y que luego deriva en
estallidos sociales donde predomina la inseguridad, la intranquilidad y la
ruina de todos. Dejar de ser votantes manipulados por el miedo, la desconfianza
y el maniqueísmo que nos divide irracionalmente entre “buenos y malos
ciudadanos”. Tal es el mayor desafío que
tenemos para el 29 de mayo y eventualmente el 19 de junio.
¿Cómo, con quiénes y para
quiénes van a gobernar?
De allí la exigencia a los candidatos y candidatas presidenciales[9]
para que nos presenten claramente sus propuestas y la forma de materializarlas,
en fin, que nos cuenten a quién beneficia la democracia, el CUI BONO[10]
de su gobierno, y cómo pretenden hacerlo. Si beneficiará a pocos o a la mayoría. Pero,
sobre todo con quiénes pretende hacerlo. Porque difícilmente se podrán
materializar intereses generales con quienes han convertido la política en la
promoción y defensa de sus intereses personales, familiares y empresariales.
Con quienes han reducido el Estado a un botín para sus incompetentes
copartidarios, como lo ha hecho el perfeccionista Duque y lo público en la
garantía de una prosperidad interminable para unos pocos, los mismos de
siempre. No
olvidar Agro Ingreso Seguro[11] y Unión Temporal Centros Poblados[12]. En fin, no hay que dejar de repetirlo hasta la
saciedad, siempre han gobernado con y en función quienes hacen parte del PAIS
POLÍTICO[13] y viven
a costa del trabajo, el mérito y la depredación del PAIS NACIONAL y sus
riquezas. Un PAIS NACIONAL que empieza a despertar, a verse reflejado y
representado en lideresas como Francia Márquez[14]
y en plebeyos como Carlos Amaya[15],
que lamentablemente no ganaron en sus respectivas consultas interpartidistas,
pero representan la democracia que merecemos: pacífica, civilista, sensible,
femenina, plebeya, pluralista, telúrica y ecológica, tan diferente al clasismo
narcisista, egocéntrico, prepotente, tecnocrático y machista de quienes ganaron
las consultas y aspiran a gobernarnos.
[2] https://indepaz.org.co/lideres-sociales-defensores-de-dd-hh-y-firmantes-de-acuerdo-asesinados-en-2022/
[3]https://www.efe.com/efe/america/politica/a-un-mes-de-elecciones-en-colombia-hay-163-victimas-violencia-y-19-muertes/20000035-4739285
[4] https://www.semana.com/nacion/articulo/jorge-tovar-hijo-de-jorge-40-llega-al-congreso-con-una-curul-de-paz/202210/
[8] https://www.elespectador.com/politica/elecciones-colombia-2022/el-top-10-de-los-mas-votados-en-el-senado-en-2022-que-dicen-estos-resultados/
[9] https://colombia.as.com/actualidad/elecciones-presidenciales-2022-todos-los-candidatos-que-estaran-en-primera-vuelta-n/
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