LA DEMOCRACIA MUERE
ENTRE PARADOJAS HISTÓRICAS Y TRAMOYAS INSTITUCIONALES
Hernando Llano Ángel.
La
democracia muere en Colombia entre paradojas históricas, como tener la más
intensa y devastadora violencia política del continente y el conflicto armado interno
más prolongado con cerca de 450.666 muertos[i], junto a la más
sofisticada tramoya institucional de elecciones celebradas ininterrumpidamente
durante 67 años, desde el Frente Nacional en 1957. Seguramente por ello, desde
el colombiano más humilde hasta el más encumbrado; desde el casi analfabeta
hasta el más erudito académico, considera que todavía vive en una de las
democracias más longevas y estables del continente americano. Exceptuando,
obviamente, la estadounidense, que hoy se encuentra en su fase agónica bajo el
liderazgo de un autócrata como Donald Trump. Un autócrata que exhibe con
orgullo su perfil de gánster político[ii] impune en lugar de
estadista, puesto que incitó la toma del Capitolio el 6 de enero de 2021 para
desconocer e impugnar el legítimo triunfo electoral del presidente Joe Biden,
sin consecuencia judicial y menos política alguna. Más bien todo lo contario, acaba
de ser electo presidente por más de 71 millones de estadounidenses, cubriéndose
así de inmunidad e impunidad. Algo muy parecido nos sucedió con la reelección
del presidente Uribe entre el 2006-2010. Una reelección posible después de la
aprobación de un artículito de la Constitución mediante la comisión del delito
de cohecho, que le costó la condena a cárcel a sus ministros del Interior y Justicia,
Sabas Pretelt de la Vega y de Salud, Diego Palacio Betancourt[iii], en el escándalo
conocido como la “Yidispolítica”. En la reelección de ambos presidentes, Trump
y Uribe, la legitimidad democrática, que presupone la legalidad y el respeto a
la Constitución, fue sustituida por su legitimidad carismática, pues a sus
millones de electores nada les importó que ellos desconocieran en forma
olímpica las reglas del juego democrático e incluso promovieran delitos. Así,
en forma imperceptible, muere la democracia en nombre de las elecciones, siendo
esta la mayor paradoja de los tiempos aciagos que corren. Lo han demostrado en
otras latitudes mandatarios tan distintos como Putin, Bukele, Ortega y Maduro,
desde orillas ideológicas y políticas opuestas, pero con una personalidad
carismática y autoritaria que los reviste y autoproclama como salvadores de sus
pueblos, pero también victoriosos e impunes sepultureros de la democracia y el
Estado de derecho, elegidos y admirados por millones de sus seguidores.
La Tramoya de elecciones
contra la democracia
Lo
paradójico es que todo ello se realiza bajo la tramoya de las elecciones, que
por sí solas parecen conferir legitimidad a semejantes gobernantes electos y
estabilidad a la democracia. Tramoya en las dos acepciones del diccionario de
la Real Academia Española (RAE). La primera, como “conjunto de dispositivos manejados durante la representación teatral
para realizar los cambios de decorado y los efectos escénicos” y, la
segunda, “de enredo dispuesto con
ingenio, disimulo y maña”. Ambos atributos son propios de las mencionadas
elecciones, sin que por ello se pueda afirmar que sean suficientes para la
existencia de la democracia. Más bien suele suceder todo lo contrario.
En
nuestro caso, los dos sentidos se cumplen simultáneamente, gracias al ingenio y
la astucia de la llamada “clase política”, más allá incluso de las ideologías
de derecha, centro o izquierda que exhiban sus líderes y partidos políticos.
Basta recordar la “democrática” fórmula del Frente Nacional, que permitió “realizar cambios de decorado y efectos
escénicos” durante 16 años, conservando casi intacto el Statu Quo para garantizar
que el “país político” continuará viviendo a expensas del “país nacional”.
Se
institucionalizó, entonces, aquello contra lo que Gaitán siempre luchó y le
costó su vida: “el triunfo de las oligarquías liberales y conservadores” de
una manera tan estable, civilista y antidemocrática que perdura y resiste hasta
el presente, bloqueando o recortando tímidas reformas sociales como la agraria,
laboral, pensional y de salud de este gobierno, que la oposición tilda de mamertas
y comunistas porque supuestamente amenazan de muerte la democracia.
Del Golpe de Opinión
al robo de las elecciones y el holocausto de la Justicia.
Así
lo hizo el entonces presidente Carlos Llera Restrepo[iv] cuando escamoteó y burló
el triunfo del general Gustavo Rojas Pinilla en 1970, obtenido legítimamente en
las urnas. Lo más irónico y paradójico es que a ese mismo general lo
catapultaron y sentaron líderes civiles de ambos partidos en el solio
presidencial en 1953, mediante un “golpe de opinión” promovido por el patricio
liberal Darío Echandía y el conservador como Mariano Ospina Pérez. Tales
acontecimientos, ambos profundamente antidemocráticos, se consumaron en nombre
de la democracia y son por ello el mejor ejemplo de un “enredo dispuesto con ingenio,
disimulo y maña”, como terminó siendo el juicio en el Congreso contra
el general Rojas Pinilla promovido por los mismos que lo llevaron a la
Presidencia. Enredo que solo en ocasiones extremas queda al desnudo y nos
revela así el disimulo y la maña de esa falsa civilidad que exhiben
impúdicamente supuestos líderes democráticos y jefes de Estado. Una civilidad acostumbrada
a gobernar en complicidad con el poder militar y su impunidad histórica casi
absoluta, sin asumir responsabilidad alguna por la violación sistemática y
generalizada de los derechos humanos y las libertades públicas, sin las cuales
no existe democracia. Así sucedió hace 39 años, el 6 y 7 de noviembre de 1985, cuando
el poder civil, representado por el presidente Belisario Betancur, actuó en
complicidad con el poder militar y en nombre de la democracia decapitó la
cúpula de la rama judicial y fueron sacrificados 11 magistrados, al no atender
el llamado de “cese el fuego” que imploraba el presidente de la Corte Suprema
de Justicia, Alfonso Reyes Echandía. Como lúcida y valientemente lo expresó el
entonces Procurador General de la Nación, Carlos Jiménez Gómez, en su denuncia
ante la Cámara de Representantes: “En el
Palacio de Justicia hizo crisis en el
más alto nivel el tratamiento que todos los Gobiernos han dado a la población
civil en el desarrollo de los combates armados”. Ese es el típico
tratamiento de las dictaduras, apenas comparable con el bombardeo de Pinochet a
la Casa de la Moneda en Chile en 1971 contra el presidente Salvador Allende. Ambos
operativos, respaldados por numerosos líderes civiles y ejecutados por militares,
destruyeron en lugar de retomar los dos edificios republicanos, arrasando de
paso con la democracia. Un tratamiento que recientemente se repitió
violentamente contra la población juvenil en el paro nacional del 2021, bajo la
presidencia de Iván Duque, cuyo lema de “Paz con legalidad” terminó siendo paz
con letalidad, pues dejó entre 46 víctimas mortales según la ONU[v] y 80 para diversas
organizaciones de derechos humanos, como “Rutas del Conflicto”[vi].
La Tramoya de
incivilidad y criminalidad del ELN
Para
completar semejante tramoya de incivilidad y criminalidad, hoy supuestos
rebeldes del ELN exigen cínicamente al gobierno su reconocimiento como
organización política insurgente, pero realizan un paro armado en el Chocó que
alcanza un nivel de degradación insuperable y ahoga a miles de familias
campesinas en el confinamiento de la desesperación, el hambre y la muerte,
mucho más profundo que el agua de los ríos desbordados que las circundan. Semejante
comportamiento no es otra cosa que la criminalidad propia de un grupo armado
organizado y como tal no tiene cabida reconocer al ELN como un grupo rebelde
con proyecto político. Sin libertad de locomoción de la población campesina no
hay política, sino confinamiento, miedo y desolación, que es lo propio de los criminales
y los reaccionarios con sus campos de concentración. Por todo lo anterior, sin
superar la paradoja mortal de la violencia política, el entramado de imposturas
de esta tramoya estatal cacocrática y la supuesta civilidad de nuestros
gobernantes y opositores armados, continuaremos muriendo en el ensueño de ser
la democracia más longeva y estable de Suramérica. Longeva en perpetuar
múltiples violencias, desfalcar los bienes y el presupuesto público en
beneficio de cacocratas disfrazados de políticos. Pero también muy estable en
cavar trincheras y fosas comunes en defensa de una democracia y un Estado de
derecho que ha sido condenado en 50 ocasiones por la Corte Interamericana de Derechos
Humanos[vii] por violaciones sistemáticas
y generalizadas de los derechos fundamentales de su población, como las más de
6.000 víctimas de la Unión Patriótica[viii] y su exterminio como
partido político.
Últimas noticias de
la Tramoya nacional criminal.
Para
terminar, las noticias de esta semana condensan en forma inverosímil tan
desolador escenario. Conocimos la absolución de Santiago Uribe[ix] por falta de pruebas
concluyentes en la conformación del grupo paramilitar de los llamados 12
apóstoles, por lo cual su hermano, el expresidente Álvaro Uribe, dio gracias a
Dios, como si se tratará de un milagro celestial, que seguro espera se repita
en la investigación penal en su contra por los delitos de soborno a testigo y
fraude procesal. Continuó con el reconocimiento de los miembros del
Secretariado de la extinta Farc-Ep de haber reclutado cerca de 18.677 niños y
niñas entre 1996 y 2016, según la imputación realizada por la JEP[x], además de cometer graves
delitos contra su integridad personal, abusos y violencia sexual[xi]. Y, por si fuera poco, el
presidente Gustavo Petro nombra como gestor de paz a Hernán Giraldo[xii], temible jefe
paramilitar del Bloque Tairona, apodado “taladro” por ser sindicado de la
violación sexual de más de 200 niñas menores de edad, prontuario de depredador
sexual por el cual fue expulsado de la jurisdicción de Justicia y Paz “por seguir en la vía del crimen, ligado
principalmente a delitos sexuales contra menores”[xiii]. Ante semejante tramoya
criminal nacional, asistimos a la rehabilitación y absolución de numerosos
victimarios, bien por cuestionados fallos judiciales o resoluciones
gubernamentales, que terminan revictimizando y mancillando la memoria y
dignidad de miles de víctimas. Al anterior tramado y tinglado de impunidad, se
suma la forma vergonzosa y oprobiosa en que el representante a la Cámara,
Miguel Polo Polo[xiv],
agredió a la Madres de Soacha al botar a la basura cientos de botas de plástico
que simbolizaban la memoria de sus hijos ejecutados extrajudicialmente, cuyo
número asciende a 6.400 “falsos positivos” que investiga la JEP[xv] por los cuales ya han sido
imputados numerosos agentes de la Fuerza Pública[xvi]. Crímenes que ahora
niega cínicamente el representante Polo, contra toda la evidencia judicial
demostrada por la JEP[xvii]. Sin duda, estamos sumergidos
en un desastre nacional no solo por causa de las lluvias, sino por la
degradación ética y política de quienes persisten en llamar democracia a esta tanática
tramoya institucional y defender este supuesto Estado de derecho que condena a
millones de sus cándidos pobladores a malvivir y morir sin haberles garantizado
el ejercicio de sus derechos ciudadanos básicos: los civiles a la vida,
libertad, propiedad, seguridad y justicia; los políticos a elegir, expresarse y
oponerse sin temor a ser asesinados o desaparecidos y los sociales a vivir en
paz en un medio ambiente sano y a salvo de catástrofes evitables, con empleos decentes,
pan, techo, educación, salud y dignidad, que es lo mínimo que garantiza,
promueve y existe en toda auténtica democracia.
[i] https://www.elespectador.com/colombia-20/informe-final-comision-de-la-verdad/conflicto-dejo-450666-muertos-los-datos-que-revelo-la-comision-de-la-verdad/
[iii] https://www.elcolombiano.com/colombia/corte-suprema-confirma-condenas-a-exfuncionarios-de-uribe-por-caso-yidispolitica-BK25498845
[iv] https://www.elespectador.com/colombia/mas-regiones/la-noche-en-que-lleras-restrepo-reconocio-el-triunfo-de-rojas-pinilla-parte-ii-article-417288/
[v] https://www.hchr.org.co/documentos/el-paro-nacional-2021-lecciones-aprendidas-para-el-ejercicio-del-derecho-de-reunion-pacifica-en-colombia/
[ix] https://www.semana.com/nacion/articulo/estas-son-las-claves-del-fallo-que-absolvio-a-santiago-uribe-velez/202409/
[x] https://www.elespectador.com/judicial/las-cifras-que-tuvo-en-cuenta-la-jep-para-imputar-a-los-exfarc-por-reclutamiento-forzado-noticias-hoy/
[xi] https://www.elespectador.com/colombia-20/jep-y-desaparecidos/jep-y-farc-respuesta-del-secretariado-por-imputacion-donde-reconoce-reclutamiento-de-ninos/
[xii] https://www.elespectador.com/judicial/hernan-giraldo-serna-el-depredador-sexual-que-fue-nombrado-gestor-de-paz-por-el-gobierno-petro/
[xiii]
https://www.elespectador.com/judicial/hernan-giraldo-serna-el-depredador-sexual-que-fue-nombrado-gestor-de-paz-por-el-gobierno-petro/
[xiv] https://www.pulzo.com/nacion/polo-polo-se-gano-denuncia-penal-botar-basura-obras-madres-soacha-PP4085140A#google_vignette